21 de agosto de 2024.
Santiago. El 11 de agosto se cumplió un año desde que la Ley N.º 21.563 entró en vigencia. En el marco de este hito, el Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez Ramírez, realizó- gracias al apoyo de Propyme Chile- un Webinar titulado Alternativas Legales para MIPEs en Insolvencia.
La acción- dirigida a más de trecientos integrantes de la comunidad empresarial de micro, pequeños/as empresarios/as y emprendedores/as de Chile- explicó que la nueva normativa se construyó en base a una batería importante de medidas que tenían por objeto disminuir la pérdida social y económica de la sociedad, agilizar y simplificar aspectos burocráticos de los procedimientos concursales, crear procedimientos de rápida tramitación y de bajos costos de administración para personas, micro y pequeñas empresas; Incrementar las tasas de recuperación de créditos promoviendo las reorganizaciones por sobre las liquidaciones; y desincentivar a la utilización maliciosa de los procedimientos concursales.
“A un año de la Ley 21.563 hacemos un balance bastante positivo, y las modificaciones introducidas han sido efectivas en alcanzar los objetivos propuestos, mejorando la eficiencia y accesibilidad de los procedimientos concursales en Chile”, expresó la principal autoridad de la Superir.
Agregó que “se ha observado un impacto significativo en los procedimientos concursales simplificados. Los datos de procedimientos terminados indicarían una reducción en los tiempos de tramitación de las liquidaciones simplificadas para personas y pymes, cumpliendo así con uno de los principales objetivos de la modificación legal. Asimismo, se ha evidenciado una disminución en los costos de las reorganizaciones simplificadas para MIPEs, lo que ha facilitado la reestructuración de estas empresas”.
Por ejemplo, la autoridad resaltó que la reorganización simplificada es “más flexible y más económico en su acceso, gracias a la intervención de veedores especializados, cuyo cobro promedio de administración del proceso se ha reducido significativamente, pasando de 400 UF a solo 100 UF promedio. Y a la fecha se están tramitando 10 procesos”, expresó.
Durante la presentación, también, destacó que existen dos dimensiones que cualquier empresa debe evaluar previamente frente a una decisión por sobreendeudamiento. Primero, si están en insolvencia (en un plazo de un año no han pagado las deudas, o están dejando de pagar un crédito por cubrir otro), y segundo, la viabilidad de su empresa (insolvente en un periodo a corto plazo, siendo un diagnóstico para reorganizar las deudas y cumplir con las obligaciones).
Tras la exposición, el Superintendente invitó a los/as participantes a ser parte de un nuevo proyecto de innovación que está instalando el servicio para que las pequeñas y medianas empresas puedan detectar a tiempo si requieren de una Reorganización Simplificada o un/a Asesor/a Económica de Insolvencia.
Lo anterior, con el fin de mantener el empleo, conservar la unidad productiva y el valor agregado que le otorgan a la ciudadanía mediante bienes y servicios, y que no cierren definitivamente a través de una Liquidación.